martes, 28 de noviembre de 2017

Palabrotas


     Coche policial es una road movie americana de poco vuelo, que tiene para mí su momento más curioso al principio. Dos chavales de unos once años caminan a la par, absortos en un juego: uno de ellos va diciendo tacos, que el otro debe repetir. El primer chico, de carácter resuelto y ánimo zumbón, ha empezado con palabras de apariencia inocente, que pronto suben de grado. En breve llega hasta el crítico “joder”, y el amigo, más tímido y respetuoso, ya no le quiere seguir. Se justifica diciendo “Esa palabrota es la peor”. A esto el compañero responde, tentándole: “Pues un amigo de octavo me dice que es una lengua de Rusia, así que se puede decir”. En esta escena la película nos ofrece una prueba de madurez, que en el inglés original se cifra con un curioso crescendo idiomático. Es mi idea el comentarlo, y centrarme luego en la traducción al castellano de uno de sus términos.
     Las palabras que se escuchan son las siguientes: wiener, boobs, pussy, damn, goddamn, ass, asshole, assface, bitch, shit, shithead, y fuck1. El primero de los chicos emplea algunos términos que, sin ser necesariamente ofensivos, pueden leerse con ánimo jocoso: así, wiener, que vale por “salchicha” o “picha”, pussy, por “gatito”, "cobarde" o “coño”, o bitch, por “perra” o “arpía”, con los que se muestra una doble intención. Al mismo tiempo, el muchacho también arma ciertos insultos duros con palabras que no tienen por qué serlo tanto. La manera en que utiliza los términos ass y asshole enseña su ánimo travieso: ass puede traducirse como “burro” o bien “culo”, así como “estúpido”; sin embargo, en asshole (literalmente, “ano”) compone la palabra “gilipollas”. Es este un juego con el que la película da a entender, como digo, que está operando una iniciación al mundo adulto, una forma inteligente de situarnos en la historia y de presentarnos a los protagonistas en el comienzo. Con la traducción, el juego pierde una parte de su gracia, y la idea de rito de paso que aquí señalo se difumina, algo seguramente inevitable, independiente del dictamen del traductor. No entraré, por eso, a discutir la adaptación (aunque creo que podría haberse afinado más), pero sí me detendré en una palabra que creo está mal traducida, y esta es bitch.
     El modo en que allí se vierte conecta con una miríada de traducciones inexactas del término, que es posible encontrar en otras tantas películas. Algunos traductores la trasladan como “puta”, su acepción más extrema, sin detenerse a considerar el contexto en que se da. Intento explicarme el por qué de esa insistencia, y pienso que, quizás, a los responsables de la traducción les parece que a los españoles nos gusta hablar fuerte, y precisamos por ello de palabras infladas, a fin de que no se nos pase por alto la grosería. Sea como fuere, creo que incluyéndola en los doblajes se le hace un flaco favor al idioma, porque se acostumbra al espectador a ella, fomentando indirectamente su uso indiscriminado. Pero volviendo al caso. Como digo, es una palabra con una carga expresiva mayor que la que bitch suele reflejar en el cine comercial de Estados Unidos. En Coche policial debería usarse el término “perra” (que es lo que bitch significa en origen, la hembra del perro), para que, respetando su origen animal, pudiera entenderse también como “bruja” o “arpía”. Dado el equívoco que se fomenta, me parece apropiado poner el término bitch en relación con otras tres películas americanas.
     Uno de los usos más famosos del mismo es el que Sigourney Weaver hizo de él en Aliens: el regreso. Con un sonoro Get away from her, you bitch! o “Apártate de ella, puerca”, desafiaba la teniente Ripley a su contraria, que entonces ponía sus miras asesinas sobre una niña indefensa. Esta traducción se hizo bien, porque Ripley, al cabo, le gritaba a un animal, acreditado por sus modos sucios y su prole numerosa. Por desgracia, el ejemplo no ha cundido. Parece natural que en una película de atracadores moderna como Heat, la frase son of a bitch se vierta como “hijo de puta”, tal como ocurre, aunque esa estructura tenga en realidad su equivalente más cercano en “hijo de perra”2. Ahora bien, en Adivina quién viene esta noche, el cambio está fuera de toda proporción. Al tratarse de un doblaje del tiempo de la censura, este no se escucha: es el moderno subtitulado el que lo recoge, y a uno sólo le queda temer cómo iría la cosa si el doblaje fuera de hoy. En esta película el error es tanto más curioso, pues bitch se emplea dos veces, y en la primera se vierte adecuadamente como “bruja”. No así en la segunda, donde se hace decir a Spencer Tracy, que acaba de musitar tras un tiempo de reflexión, I’ll be a son of a bitch...!, un “¡Seré hijo de puta!” que nada tiene que ver con el “Pero seré estúpido...” que es lo que corresponde con el personaje y el momento que vive, y con el tiempo al que pertenece.
     Si se pusiera más atención a las circunstancias, se vería que en Coche policial los chavales son conscientes, en la medida en que corresponde a sus años, de las implicaciones de aquello que dicen. Por eso en el doblaje parece una incongruencia que el chico más tímido diga “puta” sin ningún rubor, y se quede parado cuando debe repetir el término “joder”3. Si bitch se adaptara como sugiero, creo que se apreciaría mejor que existe una progresión en la fuerza de los insultos, y los rasgos iniciales de los personajes quedarían definidos con mayor claridad. Esto no obstante, reconozco las dificultades de traducir una secuencia así, y entiendo que sólo en inglés es posible disfrutar plenamente de las profanas sutilezas que ofrece en su principio Coche policial.



1 Según el doblaje: “polla”, “tetas”, “coño”, “mierda”, “maldita sea”, “culo”, “capullo”, “caraculo”, “puta”, “mierda”, “gilipollas”, “joder”. La traducción subtitulada canjea “polla” por “salchicha” y “mierda” (la segunda vez) por “truño”. Tal como yo lo veo, se atendería mejor a la progresión que la película plantea si se adaptara así: “picha”, “peras”, “conejo”, “mierda”, “maldita sea”, “culo”, “caraculo”, “capullo”, “perra”, “hostia”, “gilipollas”, “joder”.
2 En inglés, bitch, cuando se emplea para calificar a una mujer, no tiene por qué tener una connotación sexual que indique inmoralidad. De ahí que son of a bitch no me convenza como “hijo de puta”. Si se llevan las cosas por ese camino, la expresión habitual es motherfucker. Aunque esta palabra tenga sus propios matices semánticos, lo que aquí importa es que expone la idea de inmoralidad a través del sexo. Para apreciar la variación de intensidad entre ambas expresiones del inglés, no hay más que ver cómo en la televisión en abierto americana, donde se censuran las palabras inapropiadas con un pitido, bitch puede admitirse mientras que fuck y cualquiera de sus variantes, no. De ahí que haya que habilitar bitch de otra forma a como suele hacerse.
3 En el doblaje al español americano (de México, diría), la peor palabrota es, precisamente, “puta”. La lista en esa versión va como sigue: “pito”, “tetas”, “coño”, “maldición”, “maldita sea”, “culo”, “ano”, “cara de culo”, “perra”, “mierda”, “cabeza de mierda”, “puta”.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Carta de Tello


Me escribe Tello, personaje del último “Cosas mías”, para decirme lo siguiente: 

      Estoy, por el momento, satisfecho con mis conclusiones. Un palmo (esa medida histórica) sirve para ofrecer afecto mesurado, al saludar. Claro que ésa es la teoría, cosa distinta es llevarlo a la práctica. Juzga tú, si no. En la fiesta en la que coincidimos, una chica me dijo, después de que le estrechase la mano, "¿Nos saludamos a la europea, o a la española?". Lo hizo con simpatía, y no tuve inconveniente en darle dos besos. No obstante, y aunque con buen humor, ella me había negado la efectividad del apretón de manos.
      Yo prefiero dar la mano, como expresión templada e igual de afecto. Es así, aunque entienda la valía de acercarse a una mujer a nuestra manera. Acaso sea posible conocer la disposición afectiva de la chica, por cómo planta los besos. Pero es un saber sutil, el del beso de topada o concurrencia. Problemático. Toma por ejemplo a Sonsoles, en la despedida de la fiesta. Marieta acababa de decirme adiós, con dos besos muy cariñosos. Esto, admito, me sorprendió, dado que somos casi desconocidos. Sólo esforzándome entendí que aquella era una cuestión de temperamento. Luego llegó Sonsoles, y… Espero que la confidencia no te moleste. [Mi interlocutor tiene un concepto equivocado de mí, en lo que a soltura emocional se refiere. Si no le he sacado de su error, es porque me agrada que mantenga las formas]. Ella redujo las distancias y, situando una mano en mi pecho, deslizándola ligeramente hacia abajo, me dio en las mejillas dos besos pausados. Creo que alguien menos ponderado que yo se hubiese llevado a engaño, en esta instancia. Yo vi que allí ocurrían dos cosas. Una, que Sonsoles no quería ser menos que Marieta. Dos, que la anfitriona deseaba agradecerme la visita de un modo especial. Fue con afinado instinto teatral que Sonsoles eligió aquel gesto y, con maestría, lo ejecutó. No pienses que la culpo por ello: al revés, me alegra haber sido su contraparte en aquella escena. Al mismo tiempo, no se me ocultan los riesgos de ignorar a qué se juega en un momento así.
     Quizás después de todo no debería abandonar la costumbre de dar dos besos, para no perderme cosas del estilo. Lo de querer dar la mano lo adquirí en mi viaje europeo, igual que el hábito de las infusiones. Tal vez tenga que asumir que estoy en España, y que debo hacer como la gente del país. Que, aquí, el palmo famoso puede acabar resultando medida histérica. Pero no, he de atenerme a lo que pienso: son los riesgos de la mesura.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Lugares comunes

    

     Viendo Siete psicópatas —ya sabes, esa comedia negra en la que Christopher Walken lleva un pañuelo al cuello tipo cravate— tomo algunos apuntes culturales. Sam Rockwell acaba de echarle en cara a Colin Farrell su afición a la bebida, recordando por el camino su ascendencia irlandesa, y entonces sigue un breve intercambio. Empieza Rockwell:

         —Los españoles tienen los toros. Los franceses el queso. Y los irlandeses tienen el alcoholismo.
         —¿Y los americanos?
         —La tolerancia.

      La película, escrita por el director irlandés Martin McDonagh, está inmersa en la cultura americana y comparte su sensibilidad, lo que me permite hacer una pequeña reflexión sobre la imagen popular de España en este país. Mi impresión es que, en Estados Unidos, no existe una imagen de España propiamente, no como pueda haberla de otras sociedades europeas, como la francesa o la irlandesa. Observo que hay fragmentos típicos, casi siempre de antigüedad notable, que componen una figura difusa, difícil de distinguir en la práctica de las nociones que allí se manejan del ámbito cultural hispano.
      Se dirá que, en lo que toca a Francia e Irlanda, el diálogo de la película también emplea tópicos gastados, y es verdad. Pero luego ésta va más allá, ofreciendo en su desarrollo una fotografía, si no plena de detalle, ciertamente más entera de los mismos. Primero, en la conversación se encuentran varios lugares comunes: los españoles son valientes, pero primitivos; los franceses, exquisitos pero blandos; los irlandeses, depresivos (luego se añadirá, de forma indirecta, el rasgo de la entereza) y los americanos, bromistas, pero tolerantes. El chascarrillo que guarda el último comentario, dada la visión menguada de otras sociedades que el supuestamente comprensivo personaje de Rockwell ofrece, indica que el director no quiere hacer de menos a ninguna de ellas. Son sólo clichés, expresados por boca de un americano irrespetuoso y poco informado. Pero la nota es significativa, en lo que a estas tres culturas se refiere, cuando se contrasta con lo que luego podemos escuchar.
      Así, más tarde, Rockwell dice, en una alusión metafílmica, “¿Ahora estamos haciendo cine francés?”, para señalar el filme pausado, artístico, que la película propone ser por un momento, justo el tipo de película que el guionista interpretado por Colin Farrell querría escribir. A esta noción cultural debe añadirse el artículo de moda, la cravate que Christopher Walken luce durante todo el metraje, que ayuda a presentarlo ante los demás como un arquetipo de cortesía y buen gusto. Francia aparece, de este modo, como un referente estético y aun ético, como una presencia consolidada en la conciencia visual de los americanos. En cuanto a los irlandeses, no obstante la alusión a la bebida, están representados por Farrell, uno de los protagonistas, que además está escrito para que simpaticemos con él. A esto se suma la referencia a la tradición policial de los irlandeses en EE. UU., notable en algunas ciudades como Nueva York. Es un comentario que revela conocimiento de su pasado migrante, así como gratitud por su voluntad de integración y de servicio a la comunidad. Un último dato a añadir sería el de la lucha centenaria de ese país con Inglaterra, también mencionada, que no sólo sitúa a Irlanda histórica sino también espacialmente, figurada y literalmente en el mapa.
      De este modo, tanto en el caso de Francia como en el de Irlanda, es posible encontrar un rastro narrativo, con hitos culturales que favorecen la identificación, el reconocimiento de sociedades distintas a la propia americana. Es por omisión que la película ofrece un testimonio de que esto no ocurre en el caso de España. En lo tocante a nuestro país, la ignorancia es llamativa, si se piensa que el filme se desarrolla en Los Ángeles. Ni el origen hispano de la ciudad, ni la continuada presencia mexicana en la región, ni la multitud de vocablos castellanos que salpican el terreno, parecen conectar con España. Quizás sea por un caso de mala conciencia, que impide a los angelinos mirar más atrás de 1848, año en el que California fue tomada a México tras una guerra de expansión territorial. En cualquier caso, nada se añade a ese “Los españoles tienen los toros”, rasgo nuestro sin duda, pero tan poco clarificador por sí mismo como pueda serlo el indicar que los americanos tienen los cowboys. Sobre todo cuando aquí el interés por los toros disminuye, según las estadísticas. Si al menos hubieran elegido el fútbol... De este modo, la película queda como un ejemplo sugerente de la práctica invisibilidad de España en los Estados Unidos, como mínimo en lo que al cine de este país se refiere.

lunes, 31 de julio de 2017

De la máquina


     Veo la película Ex Machina, de Alex Garland, y concluyo que, cuando seamos capaces de crear ingenios mecánicos de apariencia y comportamiento idénticos a los nuestros:

1. No estaremos ni ante seres humanos, por la diferencia biológica, ni ante personas, por la divergencia psíquica. La realidad del hombre es consustancial a su naturaleza, carnal, limitada y transitoria, elementos que determinan su ser consciente. Los robots, no obstante sus perfecciones, seguirán siendo máquinas.

2. Para que la impresión de semejanza no dañe nuestra identidad, los robots habrán de señalarse como tales mediante distintivo. Del mismo modo, a fin de que el trato habitual con los robots no disocie en la mente del hombre la forma humana de su fondo personal, será procedente un trato considerado para con ellos, sin que en ningún caso se les haya de tener como sujetos de derecho.

sábado, 15 de julio de 2017

Sociedad

     

    Dejo aquí unas palabras de Pedro Algorta, superviviente del accidente de avión de los Andes de 1972, según aparecen en el libro La sociedad de la nieve:
Nosotros descubrimos en la montaña que el ser humano puede ponerle límites al sufrimiento y, probablemente, —esto es una perspectiva personal—, puede ponerle límites a la felicidad. Uno tiene capacidades relativas de sufrir y ser feliz.
     Es opinión de uno de los dieciséis que pudieron regresar, tras más de setenta días atrapados en la nieve. Comentarios que el libro aúna con los sucedidos de aquella gesta de resistencia, para ofrecer una lectura del todo estimable.

domingo, 9 de julio de 2017

Cosas mías


       "Ni besos, ni abrazos", me decía. "Yo saludo siempre con un apretón de manos. Un palmo es una medida histórica, y a mí me sirve para ofrecer aprecio mesurado".


domingo, 21 de mayo de 2017

Despertares


     En una entrada de su blog, fecha 18 de abril, Andrew Rilstone, británico esforzado, se duele de la tesitura política de su país, con una letanía áspera que, en el remate, expresa dramáticamente una involución social:

a veces pienso que la gran guerra que los mayores nos prometieron al final sí ocurrió y los cuarenta años extra que nos pasamos ideando tipos nuevos de café y mirando gatitos y pornografía fueron un sueño producto de la radiación y pronto la nube habrá desaparecido y saldremos de nuestro refugio interior al invierno nuclear y continuaremos con nuestras actividades habituales

por fin lo hemos conseguido.

    Puedes leer el texto entero aquí: http://www.andrewrilstone.com/2017/04/damn-this-country-damn-this-countrys.html

viernes, 19 de mayo de 2017

Cosas mías


                                                    Aquel escritor murió por complicaciones expresivas.


miércoles, 17 de mayo de 2017

En concierto

    
     Viernes noche, concierto de Biznaga en la sala El Sol. Un público entregado corea las consignas de la facción sombría: Una ciudad tan buena / para morir como otra cualquiera... La respuesta gremial me agrada, pero cuando pienso en ello no veo el motivo. Sé que estoy ante un acto de comunión, emocional, del que no obstante mi interés no participo. Me cuesta disfrutar de las canciones en vivo, no importa el grupo. Quizás porque la trama anímica que se forma con las escuchas repetidas, con la evocación asidua de los temas, es rigurosamente personal en mi caso. La de los conciertos es una realidad distinta: las referencias, los protagonistas son otros. El artista aparece como dueño de la música, salvo cuando el público se levanta para intentar arrebatarle ese dominio y… ¡Eso es! Eso es lo que me llama la atención, lo que me atrae en el concierto de Biznaga. Y aquí callo mis desafectos y simpatías por la banda, que nada tienen que ver con esto. Cuando el auditorio se hace presente en los estribillos, y reivindica lo particular en lo compartido, estoy, sin saberlo, asistiendo a una victoria individual. Aunque sea, paradójicamente, a través del colectivo. De ahí mi satisfacción, en la noche de concierto en la sala El Sol.

domingo, 30 de abril de 2017

Definición


selvedad

       1. f. En camino rústico, medra vegetal que complica el paso.
       2. f. Salvedad de difícil comprensión.


miércoles, 26 de abril de 2017

V. La naturaleza y la índole


      Que el sentir nacional inglés comenzara a formarse cuando el país estaba en lucha con España en ningún caso justifica que, a día de hoy, se mantenga un concepto falso ya de inicio, a saber, que España por naturaleza es taimada, violenta y vacua, y cobarde por añadidura.
      Los extremos verbales son hoy tan extraños que resultan pintorescos, pero lejos de tenerse por ocurrencias deben considerarse como la manifestación más visible de una hispanofobia que opera aún en ciertos sectores del Reino Unido, donde reaparece con sorprendente facilidad. Preguntándome por el motivo de su persistencia, lo que encuentro, leyendo las declaraciones, los artículos y comentarios de cariz hispanófobo es un deseo de continuidad de un modo de ser nacional que, desafecto del presente, busca un asidero en el hito cultural del odio o el desprecio a España.
      Si una parcela de la moderna sociedad de las islas no ha conseguido liberarse de semejantes prejuicios, más allá de la educación recibida ha de considerarse la guía equívoca del poder más conservador, que, a fin de elevar la moral británica, incide en el error a conveniencia —en el caso que nos ocupa, para conjurar las inseguridades del brexit.
      Sería mala noticia que, ahora que el Reino Unido debe afirmar una identidad al margen de la Unión Europea, se sirviera con ese fin de negativas nociones de antaño. Británicos y españoles perderíamos aún más con ello.

martes, 25 de abril de 2017

IV. Ellos mismos


       El rechazo a lo español podía encontrarse en distintas formas en los comentarios de algunos lectores, que a menudo coincidían en la llaneza de su expresión.
      No dejaban de aparecer alusiones al hecho de la Gran Armada, un recuerdo que tiene una resonancia cuasi-mítica en la conciencia británica. Aquella victoria inglesa, dilatada con el tiempo por el patriotismo, ha reforzado la creencia en una congénita superioridad frente a España. En el Sun, por ejemplo, un lector ofrecía:
Oigo que los españoles quieren declararles la guerra a los británicos porque Gibraltar deja la UE, pero que tienen problemas para encontrar su flota. Aquí tengo una pista. Sigue en el fondo del Canal de la Mancha.1
      Puede rebatirse, claro. Hoy España dispone de una fuerza naval moderna y adaptada a su papel, eminentemente defensivo. En cuanto a la Armada de Felipe II, esta no se malogró en el Canal de la Mancha, donde fue hábilmente rechazada por los ingleses, sino en el camino de regreso, por razón del mal tiempo, el estado de los barcos tras la batalla, y el desconocimiento de las costas británicas, y entonces sólo en parte. Pero la afirmación de que aquel choque puso fin al poder marítimo español, impulsando de rebote la decadencia del Imperio y la simultánea subida de Inglaterra al primer puesto de las naciones europeas (con la ocasional intromisión de Holanda y Francia), se mantiene, obstinadamente, aun después de cuatrocientos años. [Sobre el particular de la Armada, un inciso. Dos articulistas del Guardian, periódico de centro-izquierda, en sendos artículos de temática histórica publicados esos días, aludieron a la derrota de la Armada explicándola únicamente como producto del mal tiempo2. Aunque la intención fuera la de corregir las exageraciones que en Inglaterra han prevalecido desde aquel encuentro, a saber, que Dios y los capitanes de la reina Isabel dieron al traste con la Invencible, razonar la derrota como consecuencia sólo de la meteorología es también un error. No se trata de compensar a España, sino de referir con exactitud lo ocurrido, sin más].
      Otros prejuicios enlazaban con el tema de la Gran Armada, por ejemplo: “Típica bajeza que prueba a las claras que España sigue igual que en los días de la Armada”3. Este comentario era de un lector del Daily Express, y aparecía bajo la noticia que informaba del “engaño español” a May. Esa información falsa motivó comentarios encendidos, sin duda lo que pretendía: “Nada sobre el venal y repelente español, o la podrida y corrupta UE, me sorprenderá nunca”4. Otro:
[Los] españoles son intrínsecamente mentirosos y casi sin duda la nación más despreciable del continente, pero qué vas a esperar de un pueblo empapado de generaciones de sangre musulmana.5
      Aquí se mostraban sin ambages el racismo y la xenofobia, conectando con la descripción de los españoles como “semimoros” y “semisarracenos” que ya se veía en 1590. Que el lector hablase de sangre musulmana, y no de sangre mora, me hace pensar que su planteamiento no tiene tanto que ver con la genética como con la cultura, que lo que hacía era poner en duda la pertenencia de España al área cultural europea. Esta pertenencia, sin embargo, es indiscutible, porque en nuestro caso la adscripción fue electiva, consciente; no en otra cosa consistió la Reconquista: ser cristiano era entonces lo mismo que ser europeo. Por otra parte, el comentarista, tan preocupado por la limpieza de sangre, se enredaba solo al olvidar la situación geográfica de la propia Gibraltar y las raíces andaluzas compartidas de una parte de su población, a la que se supone estaba defendiendo.
      Apuntaba otro lector en el Daily Mail: “Diego no puede luchar. No tiene huevos. Pelear es algo que no lleva dentro”6. En el Daily Telegraph, un lector tenía presente la célebre fábula de la destrucción de las Indias, uno de los puntales de la Leyenda Negra: “Básicamente masacraron a la mayoría de nativos de Sudamérica que pudieron encontrar”7. Lejos de mí el rebatir que hubo episodios de fiera violencia en América, sobre todo en los años de la Conquista. Pero no se dio tal masacre, y un rápido vistazo al presente número de indígenas y de mestizos en los países de la América hispana echa por tierra semejante afirmación8. La cosa no quedaba ahí, el mismo lector añadía: “La mayor parte de la América del Sur es también un caso perdido, como alguien ya señaló”9. Esto conecta con la oblicua referencia de Lord Howard a “otro país de habla española” al que derrotar. Según esta visión, el corrompido ser español se transmitió a América, y ha sido siempre la fuente de su debilidad. Quizás una lectura del juicio emitido por Humboldt, ínclito ilustrado alemán, sobre los virreinatos que visitó entre 1799 y 1804 les llevaría a reconsiderar el tema10. La América hispana llegó a ser próspera y tranquila en conjunto, pero la quiebra de la unidad dio fin a ese estado de cosas. La cuestión es compleja y requeriría un trato detallado; a los efectos de este comentario, baste decir que los países hispanos, desde la ruptura, emprendieron trayectorias distintas de las que son responsables, no habiendo en ellas nada de un modo de ser defectuoso. Por último, en el Sun, alguien sumó cobardía y crueldad, cifrándolas en el gusto antiguo por las corridas de toros: “Torturan toros por diversión [esos] blandos y tristes cabrones”11.
      Este tipo de comentarios fueron, por fortuna, los menos. Abundaron, en realidad, las observaciones consideradas, sin importar el periódico donde aparecían ni la tendencia política del comentarista. Añado algunas a fin de hacer la fotografía más completa. En el Telegraph podía leerse: “Típico de la UE. No pueden acertar ni con la fecha del Día de los Inocentes para hacer la gracia”12. En el Daily Mail: “Sorprende que la UE sienta la necesidad de ser tan punitiva y beligerante”13. Y, en ese mismo diario, “¿Quién va a querer morir por un paraíso fiscal?”14. En los periódicos de centro-izquierda, como el Independent, podía encontrarse: “Me encanta su determinación [la de Lord Howard], lo que me molesta es que no tengamos gran cosa con la que luchar, somos unos peleles hoy en día”15. O finalmente en el Guardian, donde uno añadió, en alusión a la agresiva respuesta británica, una sola palabra: “Bochornoso”16.
      No obstante, creo que las primeras han de tenerse en cuenta, porque revelan un modo de ser tradicional, que se mantiene vigente aun cuando las razones que lo motivaron ya hayan desaparecido.




1 “I hear the Spanish want to declare war against the British over Gibraltar leaving the EU but they are struggling to find their navy. Here is a clue. It is still at the bottom of the English Channel”. En: https://www.thesun.co.uk/news/3235404/britain-gibraltar-spain-war-brexit/#comments
2 “Only bad weather helped it avert a true disaster when the Spanish armada tried to invade in 1588”. Esto es: “Sólo el mal tiempo ayudó a evitar un verdadero desastre cuando la Armada intentó la invasión en 1588”. En: https://www.theguardian.com/politics/2017/apr/03/absurd-history-british-spanish-rivalry-henry-viii-gibraltar. Y “[Queen Elizabeth I] heroic sea captains took credit for a battle determined in truth by the weather”. Esto es: “Los heroicos capitanes [de la reina Isabel I] se atribuyeron el mérito de una batalla decidida en verdad por el [mal] tiempo”. En: https://www.theguardian.com/artanddesign/2017/apr/03/blood-fire-mayhem-art-britain-spain-conflicts
3 “Typical nastiness and just proves that Spain has not moved on since the days of the armada”. En: http://www.express.co.uk/news/world/787227/Spain-TRICKED-Theresa-May-May-David-Davis-Gibraltar-Article-50-letter
4 “Nothing about the venal and repellent Spanish, nor the rotten and corrupt EU, will ever surprise me”. Ibíd.
5 “Spanish are inherrent liars and about the most worthless people on the continent but then what do you expect from a nation swilling with generations of muslim blood”. Ibíd.
6 “Diego can't fight. No balls. No fight in them”. En: http://www.dailymail.co.uk/news/article-4372666/Fallon-vows-defend-Gibraltar-way.html#comments
7 “They basically massacred most of the natives that they could find in South America”. En: http://www.telegraph.co.uk/news/0/why-gibraltar-will-never-be-spanish/
8 Valga aquí la entrada de la Wikipedia para los grupos étnicos de México: https://es.wikipedia.org/wiki/Grupos_%C3%A9tnicos_de_M%C3%A9xico
9 “Most of South America is pretty much a basket case also, as someone else pointed out”. En: http://www.telegraph.co.uk/news/0/why-gibraltar-will-never-be-spanish/ Aunque hable de América del Sur, resulta obvio que desprecia a la América hispana en su totalidad. No se trata de un descuido: está dibujando una línea entre el Sur y el Norte, entre lo hispano y lo anglosajón, que es la cuestión de fondo.
10 Sirva a modo de ejemplo este artículo sobre el Jardín Botánico de México, que Humboldt conoció, y que podría tenerse por paradigma de buena salud cultural. Está escrito por Graciela Zamudio: http://www.revistaciencias.unam.mx/pt/85-revistas/revista-ciencias-68/729-el-real-jardin-botanico-del-palacio-virreinal-de-la-nueva-espana.html
11 “The Spanish nut jobs torture Coos [Ignoro a qué se refiere con Coos. Pienso que es una errata y la he omitido en la traducción] and Bulls for enjoyment sad spineless basst—ds”. Con corrección política anglosajona, desaparecen dos de las letras en “bastardo”, para que el insulto no lo sufra quien no debe. Al mismo tiempo, la letra ese en bastard se duplica para componer la palabra ass, "asno", menos infamante en el acerbo ofensivo británico, pero que compensa de algún modo la rebaja anterior de la afrenta. No sea que, parece que piense el que insulta, con tanta corrección el español al final no se ofenda. En: https://www.thesun.co.uk/news/3235404/britain-gibraltar-spain-war-brexit/#comments
12 “Classic EU, can't even get the date correct for an April day joke”. Téngase en cuenta que el equivalente británico del Día de los Inocentes se celebra el primero de abril, esto es, el día siguiente a la publicación del borrador de directrices por el Consejo Europeo. En: http://www.telegraph.co.uk/news/2017/03/31/outrage-spain-given-effective-veto-future-gibraltar-eu-plans/
13 “Amazing why the EU feels the need to be so punitive and aggressive”. En: http://www.dailymail.co.uk/news/article-4372666/Fallon-vows-defend-Gibraltar-way.html#comments
14 “Who wants to die for a tax haven?”. En: http://www.dailymail.co.uk/news/article-4372666/Fallon-vows-defend-Gibraltar-way.html
15 “Love the resolve, what bothers me is we haven't much to fight with, we’er a push-over these days”. En: http://www.independent.co.uk/news/uk/politics/downing-street-michael-howard-gibraltar-war-spain-uk-territory-brexit-eu-theresa-may-a7664246.html
16 “Embarrasing”. En: https://www.theguardian.com/politics/2017/apr/03/may-says-jaw-jaw-will-be-uk-policy-towards-gibraltar#comments

lunes, 24 de abril de 2017

III. Sombras sin consistencia


      En los periódicos de la isla abundaron las reacciones medidas, tanto entre los articulistas como entre los lectores, a la decisión del Consejo Europeo. Lord Howard y su cortejo encontraron en la prensa, igualmente, amplio rechazo a su retórica militarista. Sin ir más lejos, el egregio Times desde el centro-derecha le achacó a Lord Howard que degradase el debate del brexit e insultase a un aliado1. No obstante, también se dieron casos contrarios, en una y otra cuestión, lo que me ha permitido descubrir supervivencias de hispanofobia en distintas instancias, algunas muy llamativas. Todas ellas, por cierto, en periódicos de centro-derecha o derecha.
      En primer lugar, se observa el reconocido sentimiento de superioridad, causa en los periodistas de un deje provocativo, imprudente, que forzaba las propias noticias. El Daily Mail indicó que España “Se burla de que el Reino Unido está perdiendo la compostura con el aviso de que defenderíamos la Roca”2. El Daily Mail informaba, mal, de unas palabras del ministro de exteriores, Dastis:
El Gobierno español, si acaso, está un poco sorprendido del tono que se ha generado en el Reino Unido, un país tradicionalmente caracterizado por su flema. Está claro que en esta cuestión la tradicional flema británica brilla un poco por su ausencia.3
      Dastis contestaba así a Lord Howard. Cabe decir que El PAÍS, que recogió esta declaración, señalaba que el ministro habló en tono de sorna. También cabe preguntarse si la sorna no es una respuesta válida, cuando se insinúa en un caso como este la intervención militar. Lejos está, en cualquier caso, de ser una burla. La tergiversación fue más allá en el Daily Telegraph: “El primer ministro español, Mariano Rajoy, respondió [a las palabras de Lord Howard] sugiriendo que los ministros británicos estaban “perdiendo la compostura””4. Pero Rajoy no dijo nada del estilo, y el Daily Telegraph aludía en realidad a Dastis, que en la misma intervención expresó “Me parece que alguien en Reino Unido está perdiendo los nervios pero no hay ninguna base para ello”5, otra vez en referencia a Lord Howard, no al Gobierno británico.
      El Daily Express pasó a la amenaza al transformar las declaraciones del ex-contralmirante Parry en advertencia, en su titular “Os PARALIZARÍAMOS”6, aunque Parry, y en el mismo artículo se comprueba, no lo formuló así. El Sun, por su parte, con la falta de gusto que le caracteriza, optó por el insulto, titulando una de sus noticias con un “QUE OS DEN, SEÑORES”, añadiendo también en español “Nuestra roca no se toca”7.
      Dejando de lado las noticias equívocas, y las amenazas, está el caso que encuentro más curioso, el de una noticia falsa, que conectaría con el texto propagandístico del libro de Powell en su intención panfletaria. La traían el Sunday Times y el Daily Express, en parecida manera; yo voy a centrarme en el primero de ellos. El Sunday Times, periódico que se dice hermano del Times, pues son de la misma compañía, pero difieren en el consejo editorial, tituló la suya diciendo: “España engañó a May sobre Gibraltar”8. Debajo puntualizaba: “La afirmación de Madrid de que convenció al Reino Unido para que dejara la Roca fuera de la carta9 del artículo 50 ha generado una grieta en el Gabinete”10. Y seguía:
El intento de España de utilizar el brexit para ir nuevamente a por Gibraltar ha causado una dolorosa fisura en el Gobierno, que recibe acusaciones de que Theresa May y David Davis fueron embaucados por Madrid para que traicionaran a la gente de la Roca. Altos cargos gubernamentales acusan a España de actuar “a nuestras espaldas” al persuadir a la Unión Europea de que convierta el estatus futuro de Gibraltar en un aspecto de las negociaciones del brexit. (…). Pero funcionarios en Gibraltar alegan que Rafael Hernando, el portavoz del Partido Popular, que gobierna en España, ha dicho que la Roca no se incluyó como factor de la posición negociadora británica a petición de Madrid. Hernando dijo que España “se las arregló para dejar fuera a Gibraltar”. Al mismo tiempo, España persuadió al resto de la UE para que le diera un derecho explícito de veto de cualquier trato, si no le gustaban las disposiciones concernientes a Gibraltar.”11
      El periodista, primero, desatendía la consideración política del trato fronterizo con un territorio que va a dejar de serlo de la UE y que tampoco es parte del Reino Unido, aunque sea británico12, y aventuraba, en las acciones del equipo negociador español, un empeño por recuperar Gibraltar, cosa que, si bien puede coincidir con un anhelo compartido por sus miembros (y no de todos, como parece entenderse en el eurodiputado Javier Nart13), no tiene base en el momento político presente. De este modo preparaba la escena para lo que sigue, que puede calificarse como de pequeña intriga teatral.
      Recapitulemos: el Sunday Times recibe, vía Gibraltar, noticia de unas palabras de Hernando, con las que presume de que Madrid ha persuadido a Londres para que no incluya a Gibraltar en su carta del artículo 50. En sensacional contraste, los periodistas tienen confirmación de que, al mismo tiempo, Madrid ha estado trabajando en Bruselas para que la Unión sí añada a su borrador la referencia a Gibraltar. Se trata, pues, de un doble juego de España, que explica el malestar registrado en el Gobierno, Gobierno que, si merece reproche por su credulidad, no es menos acreedor de disculpa por su buena fe. De la incalificable actuación del exterior, así como de la queja de algunos altos cargos gubernamentales, el periódico se lanza a dar cumplida noticia.
      Pero las cosas no fueron así. En realidad, Rafael Hernando se felicitó del éxito que la legación española había tenido en Bruselas, no en Londres, y así lo recogió la agencia Europa Press, en un acto realizado el mismo día en que el Consejo Europeo publicó su borrador. Hernando aludía a ese documento14.
      No creo que se trate de un error de interpretación. Si se equivocaron los funcionarios de Gibraltar que dieron cuenta de las palabras al Sunday Times (cosa que dudo, asumiendo que existiera tal contacto), el periódico desde luego no vaciló en encontrarles acomodo, desarrollando con ellas su particular narrativa de estafadores y estafados, y aportando al conjunto un título expresivo, en una muestra insólita de falsedad y de desprecio a España. Otro tanto vale para el Daily Express15.
      Por suerte, un día después, aunque sin enmendar directamente al Sunday Times, el Times se encargó de desautorizar esa información con otra:
Downing Street quiso dar a España una “victoria fácil” sobre Gibraltar al principio de las conversaciones sobre el brexit, pero juzgó mal el alcance de la reacción doméstica, un alto funcionario señaló ayer. (…). Se dice que el secretario permanente del Departamento para la Salida de la UE, respaldado por altas personalidades del Gobierno, anticipó que Gibraltar se incluiría en el borrador de respuesta de la UE, pero argumentó que era estratégicamente preferible que España actuara primero. “Querían darle a España una victoria fácil. Lo que no tuvieron en cuenta fue que Gibraltar es uno de esos asuntos que pueden dispararse como un cohete”, dijo una fuente en el centro de las negociaciones del brexit. Sin embargo, una fuente gubernamental dijo: “Nuestro compromiso con Gibraltar está claro y no admitimos esa narración de los hechos”.16
      En el artículo del Times no hay trama española que valga. La no inclusión de Gibraltar en la carta del artículo 50 respondía, y parece lógico pensar que así sea, a una decisión del Gobierno británico, que ha resultado ser, juzgando por las reacciones, poco acertada. Error o no, lo que queda, en la prensa del país, es un rastro de acusaciones, amenazas, medias verdades y una falsedad de alcance, que sirven, en parte, para mantener un sentimiento nacional elevado a costa de España.




1 “The former Conservative leader has debased the Brexit debate and insulted an ally”. En: https://www.thetimes.co.uk/article/howard-s-way-kb6s5dn06 También parcialmente en: http://www.abc.es/internacional/abci-times-acusa-lord-howard-insultar-espana-amenazas-sobre-gibraltar-201704041334_noticia.html
2 “[Spain] Jibes that UK is 'losing composure' by warning we would defend Rock by force”. En: http://www.dailymail.co.uk/news/article-4374812/Spanish-minister-taunts-UK-PANICKING-Gibraltar.html#ixzz4dCI8Dcsh
3 http://politica.elpais.com/politica/2017/04/03/actualidad/1491206086_783438.html
4 “The Spanish Prime Minister, Mariano Rajoy, responded by suggesting British ministers were “losing their composure”. En: http://www.telegraph.co.uk/news/2017/04/03/gibraltar-row-theresa-may-urges-jaw-jaw-not-war-war-spain/
5 http://politica.elpais.com/politica/2017/04/03/actualidad/1491206086_783438.html
6 “'We could CRIPPLE you' Ex-Navy commander issues CHILLING threat to Spain over Gibraltar.” Esto es, ““Os PARALIZARÍAMOS” Un ex-comandante de la Royal Navy manda una amenaza ESCALOFRIANTE a España por Gibraltar”. En: http://www.express.co.uk/news/uk/787061/britain-could-cripple-spain-rear-admiral-chris-parry-gibraltar-royal-navy-commander
7 “UP YOURS SENORS”. El articulista de The Sun con senors se apropia de la palabra española (aunque sin la virgulilla y la marca de plural apropiada) para que su titular tenga rima. Es una práctica extendida en este periódico, si bien casa con el gusto inglés por la consonancia y el juego de palabras. En: https://www.thesun.co.uk/news/3247956/gibraltars-first-minister-backs-sun-campaign-to-keep-spain-and-eu-off-our-rock-as-theresa-may-stokes-fears-over-territorys-future/
8 “Spain ‘duped’ May on Gibraltar trade”. En: https://www.thetimes.co.uk/article/spain-duped-may-on-gibraltar-trade-35t6tn7b2. También en: https://www.reddit.com/r/europe/comments/62zl3t/spain_duped_may_on_gibraltar_trade/
9 La llamada carta del artículo 50 es la notificación oficial del RU para abandonar la UE. El borrador de directrices del Consejo Europeo es la respuesta formal de la UE a la misma.
10 “Madrid’s claim that it convinced the UK to leave the Rock out of the article 50 letter has led to a rift in cabinet”. En: https://www.thetimes.co.uk/article/spain-duped-may-on-gibraltar-trade-35t6tn7b2. También en: https://www.reddit.com/r/europe/comments/62zl3t/spain_duped_may_on_gibraltar_trade/
11 “Spain’s attempt to use Brexit to launch a new grab for Gibraltar has caused a bitter government split, amid claims that Theresa May and David Davis were hoodwinked by Madrid into betraying the people of the Rock. Senior government sources accused Spain of going “behind our backs” by persuading the European Union to make Gibraltar’s future status an issue in the Brexit negotiations. (…). But officials in Gibraltar claimed Rafael Hernando, a spokesman for Spain’s ruling Popular Party, had said that the Rock had been left out of Britain’s negotiating position “at the request” of Madrid. Hernando said Spain “managed to have Gibraltar excluded. At the same time, Spain persuaded the rest of the EU to give it an explicit right to veto any deal if it did not like the arrangements for Gibraltar”. Ibíd.
12 Es un Territorio de Ultramar, lo que significa, entre otras cosas, que tiene autonomía para regular sus asuntos, entre ellos los impuestos, lo que ha hecho de él un paraíso fiscal. Algo que naturalmente preocupa al Gobierno español.
13 Nart se manifestaba así en el Guardian: “Frankly speaking it does not give me a second of happiness if the Spanish flag is on the rock. What is important for Spain, and for me, is that this territory is not used as a fiscal base against Spain”. Esto es: “Hablado con franqueza, que la bandera española pueda ondear en la roca no me da ni un momento de satisfacción. Lo que es importante para España, y para mí, es que este territorio no sea usado como base de operaciones fiscales contra España”. En: https://www.theguardian.com/world/2017/apr/03/spain-warns-uk-not-to-lose-its-cool-over-gibraltar-in-brexit-talks
14 “Hernando ha remarcado que la exclusión del Peñón de las negociaciones sobre el 'Brexit' con Londres ha sido impulsada "a petición" del Gobierno de España, que ha "conseguido que no apareciera Gibraltar”. En. http://www.europapress.es/andalucia/almeria-00350/noticia-hernando-pp-ve-oportunidad-espana-exclusion-gibraltar-brexit-posibilidad-veto-20170331131531.html
15 http://www.express.co.uk/news/world/787227/Spain-TRICKED-Theresa-May-May-David-Davis-Gibraltar-Article-50-letter
16 “The British government planned to hand Spain a “cheap win” over Gibraltar at the start of Brexit talks but miscalculated the scale of the domestic backlash, senior officials said yesterday. (…). The Department for Exiting the EU’s permanent secretary, backed by senior figures in No 10, is said to have anticipated that Gibraltar would be included in the EU’s draft response but argued it was preferable that Spain made the first move. “They wanted to give Spain a cheap win. What they didn’t account for was that Gibraltar is one of those issues that can go off like a rocket,” a source at the heart of Brexit negotiations said. However, a government source said: “Our commitment to Gibraltar is clear and we do not recognise this account””. En: https://www.thetimes.co.uk/edition/news/how-plan-for-cheap-win-over-gibraltar-backfired-on-no-10-qkw0xnxxz. También en: http://www.theaustralian.com.au/news/world/the-times/how-plan-for-cheap-win-over-gibraltar-backfired-on-no-10/news-story/beb429c05f5582838f9cabda01352fe3

domingo, 23 de abril de 2017

II. Baladronadas y alardes


     Fue Lord Howard, un antiguo líder tory, quien empezó la polémica en Gran Bretaña, respondiendo a la decisión del Consejo Europeo con una referencia a la guerra:
Hace treinta y cinco años esta semana, otra primera ministra envió una fuerza especial a medio mundo de distancia, para defender la libertad de un pequeño grupo de británicos contra otro país de habla española, y estoy completamente seguro de que nuestra actual primera ministra mostrará la misma determinación en su apoyo a la gente de Gibraltar1.
     Conviene decir primero que ni el Consejo Europeo ni España plantearon en el borrador de directrices cuestión alguna en lo tocante a la soberanía de Gibraltar. Pero la desventaja política en la que quedaba la Roca tras la decisión de la UE llevó a Lord Howard a hacer sus declaraciones, en cuya naturaleza se apreciaba una animadversión familiar hacia nuestro país.
     Con su intempestiva alusión a la guerra, Lord Howard revelaba una connatural confianza en la superioridad del Reino Unido frente a España y por extensión los países hispanos. Esta confianza tiene un doble motivo. Por una parte, el éxito continuado del Reino Unido como potencia, por otra, la creencia en virtudes que dimanan de la comparación con una España imaginaria, en la vena del texto de 1590, que llega hasta sus antiguos territorios de América. Hay en sus declaraciones una referencia oblicua que expone esta impresión: la da a entender con su paralelo entre la Argentina y España, y su seguridad en que una victoria militar británica sería posible porque al fin y al cabo se trata de “otro país de habla española”. En el vínculo hispano Lord Howard estaba reconociendo una (aparente) debilidad histórica de los españoles, debilidad no atribuible a la fuerza de las armas sino a lo que puede llamarse condición cultural, representada por el idioma compartido.
     En esta desigualdad Lord Howard incidía más tarde, apuntando “No veo nada de malo en recordar [a los españoles] qué clase de gente somos”2, discreto subrayado de lo que había dicho previamente al aludir a la cultura.
     El aserto de Lord Howard vino ayudado por el ministro de defensa británico, Michael Fallon. Este comentó que “Gibraltar será protegida hasta el final”3. Una afirmación que no concordaba con un político de su cargo, que sabe que una guerra entre aliados de la OTAN no se ha dado nunca y es improbable que se dé. El mismo Fallon concedía, en una entrevista posterior, que España no estaba planteando nada en lo concerniente a soberanía4, pero la puntualización militar estaba hecha.
     En parecido humor, el ex-contralmirante Christopher Parry, veterano de la guerra de las Malvinas, afirmó la capacidad del Reino Unido para paralizar o lisiar a España (la palabra que usó fue cripple5). No tengo duda del superior poder ofensivo británico6, que tiene su cénit en el arma atómica, así que una declaración como esa me hubiera parecido un dato (acre) más si no fuera porque Parry añadió:
España debería aprender de la Historia que nunca vale la pena meterse con nosotros y que aún podríamos chamuscarle la barba al rey de España.7
     En la primera parte de la frase se olvidan con desdén pasadas provocaciones inglesas y también pasadas derrotas; responder requeriría una apreciación detallada que no es objeto de este comentario8. Sí viene al caso aclarar el apunte “chamuscarle la barba al rey de España”. Con esto Parry aludía a una expresión del corsario Francis Drake, formidable marino inglés que fue pesadilla de los dominios españoles en el siglo XVI, y que dio a la posteridad con motivo de un exitoso ataque a Cádiz en 1587. Parry recuperaba el mito isabelino para establecer la mayor competencia marinera de los ingleses, cosa que, en realidad, no se hizo efectiva con la reina virgen, sino en las últimas décadas del siglo XVIII, cuando la Royal Navy la conjugó con su ya asentada ventaja numérica. Y, aun entonces, y hasta Trafalgar, aquella no dejó de tener en la Armada española un duro adversario, algo que Parry, que parece haber asumido la consigna de “despreciar a esos magníficos Don Diegos”, desconoce con soberbia. Hoy, centrando el asunto en la formación de los hombres de mar, puede decirse que las diferencias notables han desaparecido.
     En cuanto a Fabián Picardo, ministro principal del Peñón, en declaraciones recientes reconocía de forma expresa ciertos rasgos consabidos del carácter español, pues señalaba los esfuerzos de la diplomacia hispana en la UE para conseguir el resultado obtenido como “la predecible maquinación de España”9, y “esta es la predecible actitud predadora que nos hemos habituado a esperar de España”10. Los españoles eran, otra vez, desleales y depredadores, en la visión que ofrecía el principal político de la Roca. La imagen depredadora no se justifica, más bien al contrario, si se observa que es Gibraltar la que con el tiempo ha avanzado territorialmente, al ocupar una parte del Istmo, que no estaba incluido en el tratado de cesión original. Tampoco puede hablarse de maquinación, o de intriga, cuando el empeño diplomático de España ha sido público y notorio. En diciembre del año pasado, el ministro de asuntos exteriores español, Alfonso Dastis, señaló, y así lo llevaba EL PAÍS entonces,
Hemos dejado claro [al Gobierno británico] que cualquier disposición que en el proceso del Brexit pudiera afectar a Gibraltar en su relación con la UE ha de ser previamente objeto de acuerdo entre España y el Reino Unido11.
     Al mismo tiempo, se escucharon importantes voces contrarias, de las que parece razonable dejar una muestra. Entre ellas, la del ex-secretario de exteriores laborista, John Straw, que expresó que “La idea de declararle la guerra a España, o que España nos declare la guerra, por Gibraltar, es francamente absurda y huele a patrioterismo del siglo XIX”12. El líder del partido Liberal Demócrata, Timothy Farron, manifestó también: “Los partidarios del brexit han pasado del vítor entusiasta [por el adiós a la UE] a la pendencia guerrera en sólo cuatro días, es completamente ridículo”13.
     En lo tocante a la primera ministra británica, esta no quiso contrariar a sus belicosos adláteres. Theresa May, preguntada por la posibilidad de una guerra con España, rió, hablando luego de la necesidad de diálogo14. En cuanto a las palabras de Lord Howard, para ella no habían sido más que una muestra de empeño en la defensa de los derechos de Gibraltar, una postura compartida por su Gobierno15. En el fondo, May estaba consintiendo en que el cuerpo nacional se nutriera de un alimento patriótico de probada enjundia. Los periódicos tenían vía libre para recrearse con la circunstancia, y algunos lo hicieron.




1 “Thirty-five years ago this week, another woman prime minister sent a taskforce halfway across the world to defend the freedom of another small group of British people against another Spanish-speaking country, and I’m absolutely certain that our current prime minister will show the same resolve in standing by the people of Gibraltar”. En: https://www.theguardian.com/politics/2017/apr/02/britain-and-eu-worse-off-without-brexit-deal-says-michael-fallon El conflicto al que aludía era, naturalmente, la guerra de las Malvinas.
2 “I can see no harm in reminding them what kind of people we are.” En: http://news.sky.com/story/theresa-may-urges-jaw-jaw-with-spain-over-gibraltar-10823507
3 “Gibraltar is going to be protected all the way”. En: https://www.theguardian.com/politics/2017/apr/02/britain-and-eu-worse-off-without-brexit-deal-says-michael-fallon
4 “Spain is not claiming sovereignty over Gibraltar in that draft guideline that the EU published”. Esto es, “España no está reclamando soberanía sobre Gibraltar en el borrador de directrices que publicó la UE”. En: http://www.bbc.co.uk/programmes/p04yswyy
5 http://www.telegraph.co.uk/news/2017/04/02/britains-navy-far-weaker-falklands-could-still-cripple-spain/
6 Y aun así, Parry no debería sentirse tan seguro, teniendo en cuenta las informaciones que procura la página web Save the Royal Navy, que pone de manifiesto carencias en su flota: http://www.savetheroyalnavy.org/the-state-of-the-rn/
7 “Spain should learn from history that it is never worth taking us on and that we could still singe the King of Spain’s beard”. En: http://www.telegraph.co.uk/news/2017/04/02/britains-navy-far-weaker-falklands-could-still-cripple-spain/

No obstante, para que esta no parezca una afirmación vacía, cabe recordar el ataque británico a la flotilla de la fragata Mercedes, ocurrido sin previa declaración de guerra en 1804, que resultó en el hundimiento de ese navío y la captura de los otros tres que lo acompañaban. En cuanto al “provecho” de hacerle la guerra al inglés, anotaré la toma de su convoy de 1780, durante la guerra de Independencia de los Estados Unidos, acción en la que cincuenta y cinco barcos mercantes fueron apresados sin pérdida alguna para España. 
9 “[It] was the predictable machination of Spain”. En: https://www.theguardian.com/world/2017/mar/31/future-of-gibraltar-at-stake-in-brexit-negotiations
10 “Sadly, this is a predictable predatory attitude we have come to expect from Spain”. En: http://www.express.co.uk/comment/expresscomment/786833/brexit-negotiations-gibraltar-will-stay-british
11 http://politica.elpais.com/politica/2016/12/21/actualidad/1482355642_803195.html
12 “The idea of Britain going to war, or Spain going to war against Britain, over Gibraltar is frankly absurd and reeks of 19th century jingoism”. En: http://www.independent.co.uk/news/uk/politics/jack-straw-spain-war-gibraltar-brexit-talks-absurd-jingoisim-19th-century-michael-howard-theresa-may-a7663826.html
13 "Brexiteers have gone from cheering to sabre-rattling for war in four days, it is absolutely ludicrous." En: http://www.bbc.com/news/uk-politics-39472207
14 “We are going to talk to them about the best possible deal for the United Kingdom and for those countries, Spain included.” Esto es: “Vamos a hablar con ellos [los países de la UE] sobre el mejor acuerdo posible para el Reino Unido y para esos países, incluida España”. https://www.theguardian.com/politics/2017/apr/03/may-says-jaw-jaw-will-be-uk-policy-towards-gibraltar
15 "All that Lord Howard was trying to establish was the resolve that we have to protect the rights of Gibraltar and its sovereignty as I have set out”. Esto es: “Todo lo que Lord Howard pretendía dejar claro era el empeño que tenemos en proteger los derechos de Gibraltar y su soberanía, como antes he expuesto”. En: http://www.independent.co.uk/news/uk/politics/downing-street-michael-howard-gibraltar-war-spain-uk-territory-brexit-eu-theresa-may-a7664246.html

sábado, 22 de abril de 2017

I. Don Diegos

    
      Empiezo con un texto propagandístico que recoge el libro de Powell, punto de referencia de mis observaciones. Son palabras que podían leerse en Inglaterra en 1590, en un tiempo en que los dos países andaban en guerra:
[Debemos] aprender a despreciar a esos magníficos <<Don Diegos1>> y <<Caballeros españoles>>, cuyas heroicas proezas son baladronadas y alardes, y ellos mismos, en su mayor parte, son sombras sin consistencia... ¿Qué humanidad, qué fe, qué cortesía, qué modestia y civilización podremos encontrar entre esta escoria de bárbaros? [Mis afirmaciones pueden] ser confirmadas con la comparación de su conducta con la nuestra, es decir: de sus vicios con nuestras virtudes, de su despreciable bellaquería con nuestra generosidad... Comparando nuestra conducta con la de esta gente degenerada [la nación española es] desleal, voraz e insaciable por encima de las demás naciones… La naturaleza y la índole de los españoles, en los que puede verse conjuntamente incorporados una taimada zorra, un voraz lobo y un rabioso tigre... (…). La perversa raza de esos medio visigodos... estos semimoros, semijudíos y semisarracenos... ¿Reinarán esos marranos; sí, esos impíos ateos sobre nosotros, que somos reyes y príncipes?
      Este texto ofrece las líneas esenciales con las que los enemigos del rey de España dibujaron, en el siglo XVI, la imagen del país, haciéndola ubicua y perdurable, en un ejercicio de propaganda único en la Historia. Hoy estamos, por fortuna, lejos de aquellos tiempos, en lo que se refiere a la opinión que otros países tienen del nuestro. No obstante, el experimento que realizo aquí revela que algunos de estos prejuicios no han desaparecido, no del todo, en el Reino Unido, ciertamente no para algunas personas.




1 En los países anglosajones con el nombre de Diego se alude peyorativamente al español.

viernes, 21 de abril de 2017

Jornada de Gibraltar


       En los primeros días de abril llegaron desde el Reino Unido voces que reivindicaban, en tono guerrero, la posesión de Gibraltar. El motivo residía en que el Consejo Europeo, en su borrador de directrices para negociar el brexit, había dispuesto que ningún acuerdo post-brexit entre la UE y el Reino Unido tendría aplicación en el Peñón sin el visto bueno de España. El compromiso del Reino Unido con Gibraltar parecía súbitamente en entredicho, pues el territorio no se había nombrado en la carta de petición de salida de la UE presentada al Consejo dos días antes, y algunos británicos sintieron la necesidad de defenderlo con un desafío verbal a España.
      Como coincide que tengo entre manos el libro de Philip Powell Árbol de odio, un análisis del secular esfuerzo de desprestigio de lo hispano conocido como Leyenda Negra, he creído interesante rastrear la prensa electrónica de la isla, por si la reciente efusión de patriotismo pudiera revelar los vestigios de una hispanofobia antigua. De lo encontrado doy cuenta a continuación.